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Clase 9: Las estrategias de la transferencia

  • Foto del escritor: apsftigre
    apsftigre
  • 11 sept
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 24 oct

Enseñante: Félix Chiaramonte

Comenta: Nicolás Duarte


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Referencia : puntos 6-7-8 del apartado III ¿Cuál es la situación actual de la transferencia? 

Postular un analista que se propone lo contrario de aquellos posfreudianos que proponían un Yo del psicoanalista autónomo, maduro, imparcial, al cual identificarse, pareciera hoy en día una cuestión básica para cualquier practicante lacaniano. Sin embargo, se trata de ubicar la utilidad clínica de los principios por los cuales no se hace uso del poder bajo sugestión, por qué se combate la idea de una relación dual entre paciente y analista, por qué no estamos a favor de Ferenczi, Strachey o Balint, o más aún, ¿por qué no estaríamos a favor de una integración del psicoanálisis con las terapias cognitivas para reeducar emocionalmente a los individuos desorientados? Se trata de responder a la demanda de amor con un deseo de saber desde el lugar del analista, y en ese punto, para cada sujeto la posibilidad de acceder a captar su modalidad de goce, lo cual implicará ya advertido, o no, una decisión.

  Lacan dice que “la enseñanza es algo muy problemático, y que a partir del momento en que uno es llevado a tomar el lugar que ocupo detrás de esta mesita, no hay ejemplo de qué sea apto para ello, al menos en apariencia. En otras palabras, como bien, hizo notar un gran poeta americano, nunca se dio a un profesor fallar por ignorancia. Siempre sabemos lo bastante como para ocupar los minutos durante los cuales nos colocamos en la posición del que sabe. Nunca se vio a nadie quedarse cortado, desde el momento en que asume la posición de ser el que enseña.”  “Esto me lleva a pensar que la única enseñanza verdadera es aquella que consigue despertar en los que escuchan una insistencia, ese deseo de conocer que sólo puede surgir cuando ellos mismos han evaluado la ignorancia, como tal, en cuanto ella es, como tal, fecunda, y también del lado del que enseña.”En ese momento Lacan solicita que el auditorio participe con una pregunta o comentario, ya que esta prueba es lo mínimo que les puede pedir: exponerse ante los demás. Y plantea: “si no son capaces de hacerlo, en tanto que analistas, ¿De qué son ustedes capaces?”  Recordamos que en la clase pasada se ubicaron tres maneras de representarse dentro del psicoanálisis a la transferencia. La primera de ellas implica al genetismo de Anna Freud, la segunda es la de la teoría de la relación de objeto, que enfatiza en la transferencia de la capacidad de amar. Podría decirse que se ubica como ideal al amor genital, y de alguna manera las molestias de la vida eran pre genitales .La tercera corresponde a la teoría de la transferencia, como introyección del analista.

  La clase ha llevado a unas lecturas intertextuales retomando La noción de estrategia, de Germán García, que implica lo que dice Lacan, que el analista es menos libre en el manejo de la transferencia que en el de la interpretación, y propone un fino análisis acerca de una noción que pone en juego distintas teorías, en la cual se acentúa que es la transferencia la que tiene la estrategia: “La transferencia tiene planes alternativos, o sea ella, la transferencia misma. tiene sus propios planes inconscientes respecto a los que están jugando el juego, el analista y el analizante. Los planes de la transferencia pueden sorprender a uno u otro, o a ambos, quiero decir, las salidas que encuentra la transferencia.”

 

 

 

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