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Curso de Verano “Ver, comprender, concluir- El tiempo en psicoanálisis”

Responsable: Verónica Ortiz Actividad aranceladase brindarán certificados de asistencia Dirigido a aquellos interesados en el psicoanálisis


Reseña de la primera clase del curso de verano "Ver, comprender, concluir-El tiempo en psicoanálisis", a cargo de Verónica Ortiz.

Por Carolina Fontán

Verónica Ortiz comienza refiriéndose a la noción de tiempo en psicoanálisis. El curso- acerca del escrito sobre el tiempo lógico de Jacques Lacan- intenta seguir el ritmo de tres modulaciones del tiempo, en tres clases: el tiempo de ver, el instante de comprender y el momento de concluir.

A partir de 1896 Freud otorga importancia a la dislocación del tiempo lineal, esbozando la teoría de la temporalidad de retroacción. Un acontecimiento, segundo en el tiempo, activa el recuerdo de la inscripción originaria de una satisfacción- de naturaleza sexual- inaceptable para la conciencia, y pone en marcha la defensa; el tiempo es entonces nachträglich/ après coup/ retroacción.

A partir de la lectura de “Los usos del lapso”, seminario dictado por Jacques-Alain Miller- Ortiz se interesa por indagar las razones debido a las cuales Lacan presta una atención precisa al tiempo freudiano al orientar su clínica, y, a su vez, por analizar las diferencias que existirían entre los desarrollos teóricos de ambos psicoanalistas.

Lacan redactó un escrito “El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma”. Tiempo lógico… sin embargo, la lógica formal no contempla una variable temporal… ¿Y qué es un sofisma? Un pensamiento falaz, un argumento falso que se pretende verdadero. ¿De qué manera es “nuevo” el sofisma que presenta Lacan y qué uso se le da en psicoanálisis?

En el Seminario Libro 11, Lacan enseña que el tiempo del inconsciente es un tiempo que responde a una pulsación: apertura y cierre. No se acomoda a un parámetro cronológico, medible, objetivable. Advertimos entonces toda la importancia de una consideración cuidadosa del tiempo so pena de estandarizar las sesiones quitando al psicoanálisis su virtud subversiva al convertirlo en una terapia más.

Por otra parte, siguiendo el seminario de J.A. Miller, se señala que nuestra preocupación, como practicantes, no debería ser tanto la duración de la sesión, sino cómo la misma está construida lógicamente, en términos de proposiciones y momentos lógicos.

Retomando los tres tiempos al modo de organizadores del curso, Ortiz propone que el instante de ver puede ser pensado desde el punto de vista de la doctrina como el momento del encuentro con el psicoanálisis. Se referenció en la enseñanza de Germán García en Tucumán cuando este último dio como ejemplo una escritura (el Talmud) que solo se habría comprendido por unos estudiosos la cuadragésima primera vez. Por otra parte, el instante de ver podría pensarse como ese tiempo necesario al comienzo, que Lacan llamó “entrevistas preliminares”.

Se propuso a los participantes que leyéramos el escrito de Lacan para el próximo encuentro, para continuar con el “momento de comprender”, siguiendo la orientación de Miller.

Contaremos con la participación de la Lic. Lorena Di Masso, acerca de lo “terminable” (o no) de un análisis, como anticipo del “momento de concluir”.

Reseña de la clase del 21 de febrero 2020 del curso "Ver, comprender, concluir-El tiempo en psicoanálisis", a cargo de Verónica Ortiz y comentarios de Lorena Di Masso.

Por Augusto Pfeifer

¿Qué usos podemos hacer del famoso sofisma de Lacan para pensar los tiempos de un psicoanálisis? A partir de la lectura de diversos autores, Ortiz continúa indagando sobre una de las grandes innovaciones que introdujo Lacan en el psicoanálisis de su época: la duración de las sesiones, los tiempos que ordenan la dirección de la cura, la formación de los analistas.

Ortiz toma a García en su libro “Los fundamentos de la clínica analítica”, que señala: “Una confusión frecuente es entre la queja y el sufrimiento. Escuchemos las palabras. El sujeto que se queja, se queja de otro. El que sufre, sufre de sí mismo. Por lo tanto, alguien que va a analizarse va a quejarse de su padre, de su madre, de su esposa, de sus hijos, del país, del gobierno, de lo que sea. Bueno, cuando deje de quejarse, nosotros le preguntaremos: ¿qué pasa contigo?”

La tomo como una gran indicación que nos permite orientarnos respecto de la intervención analítica; será sobre el sufrimiento y la angustia que se encontrarán las determinaciones singulares en cada sujeto.

En la misma línea, podemos leer en J.A. Miller: el tiempo de las entrevistas preliminares supone un comienzo que se demora; y éste es necesario construye un problema sobre el cual cada analista decidirá aceptar o rechazar la demanda de tratamiento(1) Y si es aceptada, la dimensión del supuesto saber interrogará sobre el modo de esclavitud que el sujeto sostiene con ese problema que lo llevó a la consulta(2)

Lorena Di Masso retomó el texto de Freud “Análisis terminable e interminable”, ubicando algunas de las razones por las que el autor se vió en la necesidad de escribir sobre la duración, el éxito, el fin y la conclusión de una cura.

(1) Introducción al método psicoanalítico.

(2) Usos del lapso.






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