Tratamientos del cuerpo
Módulo temático: Tratamientos del cuerpo
Coordinadora: Lorena Di Masso
Integrantes: Alejandra Espinoza, Nicolás Duarte Dos Santos, Graciela Galizzi, Virginia Gilardi, Myriam Leguizamón, Valeria López, Florencia Mayo, Natalia Senestrari, Cristina Szkutnik, Marisol Wenzel, Giuliano Burani, Marina Ibarra, Florencia Leonelli.
3° sábados de cada mes, 10 hrs. a 11:30 hrs. A partir de marzo 2022.
Actividad arancelada
Requiere inscripción al correo electrónico de la APSaT
“Somatismo (Herejía del fin de los Tiempos)
Adoración, culto de la máquina de vivir”
Paul Valéry, 1973
"... hacemos énfasis en la urgencia de redefinir las relaciones que existen entre el ´sujeto´y el ´cuerpo´, atrapados ambos en discursos invasivos sobre la necesidad de ´escuchar´ el propio cuerpo. Somos bombardeados por lecciones de sabiduría ´bío´, las únicas que supuestamente podrían salvarnos de las desgracias de nuestro tiempo y guiarnos hacia un Edén armónico”
E. Laurent, El reverso de la biopolítica.
“...el ser hablante adora su cuerpo porque cree que lo tiene.
En realidad, no lo tiene,
pero su cuerpo es su única consistencia
-consistencia mental, por supuesto,
porque su cuerpo a cada rato levanta campamento.”
J. Lacan, El Seminario, Libro XXIII.
“En este momento toda la problemática pasa por una problemática del cuerpo”, pronunció Germán García en una entrevista que le fuera realizada en el año 2007. Quince años después podría avanzarse con la idea citando el inicio de la Breve historia de la conciencia del cuerpo de Jean Starobinski: “La herejía anunciada por Valéry casi se ha convertido en religión oficial. No se habla más que del cuerpo, como si éste fuera redescubierto tras un largo olvido: imagen del cuerpo, lenguaje del cuerpo, conciencia del cuerpo, liberación del cuerpo se han convertido en contraseñas”.
Asistimos a la presencia de un cuerpo imposible de ignorar.
No solo se trata del cuerpo a secas, sino del fantasma de su dominio: "Mi cuerpo, mi decisión; ¡Tu cuerpo es tuyo!". El sujeto se encuentra sometido a la ilusión de creerse “amo” de su cuerpo, y paradójicamente sigue para sí supuestas normas de bienestar dictadas por los discursos dominantes que inciden en cada época. Recetas estándar, técnicas corporales, terapias milagrosas, fórmulas para una vida sin complicaciones tanto en lo que al organismo se refiere como al campo de las relaciones.
No obstante ello, la naturaleza, el paso del tiempo y los avatares del encuentro siempre esquivo con el cuerpo del Otro lo confrontan -al sujeto- con la imposibilidad: aunque intente negarlo, sortearlo, suturarlo, por la vía de la imágen o por lo real de las intervenciones sobre el organismo, lo real irrumpe, se impone y hace fracasar cualquier intento de programación.
La mujer no existe. No hay relación sexual y el cuerpo no responde. Se presenta perturbado, fragmentado, dividido, en falla, no da respuesta acabada a los imperativos del Otro que lo apremian, ni tampoco a la angustia, al deseo y al goce cuya paradoja es que, ante todo, es trauma, su lugar es el cuerpo y su exigencia es de satisfacción aún más allá del principio del placer.
La propuesta es realizar un recorrido por algunas puntualizaciones acerca de la noción de cuerpo en la obra de Freud y Lacan, sosteniendo un entrecruzamiento permanente con lo que la clínica enseña.
Por un lado interesa ubicar diferentes modos de respuestas subjetivas allí donde el cuerpo se pone en cuestión o por el contrario se erige, invención mediante, en algún modo de solución para alguien. En este punto: ¿Qué es el cuerpo para el psicoanálisis? ¿Qué hace el psicoanálisis con el cuerpo? Se trata entonces de contar con algunas claves acerca del estatuto del cuerpo en psicoanálisis que permita orientarse en relación al síntoma y mantenerse a distancia de las ilusiones de bienestar que se producen por la vía de la identificación y el abono a los ideales de una época.
Por el otro, pensar particularmente la relación entre cuerpo, sexo y género. Abordar la intersección entre el cuerpo y lo femenino, ese goce diferente al fálico, no localizable, indecible, hétero, afín con lo infinito, pero no por ello goce fuera de cuerpo. Ello exigirá servirse de diversos conceptos centrales para el psicoanálisis, como así también sostener una conversación constante con otros discursos, resultando de particular interés, pero sin quedar limitados a ellos, los estudios de género, ubicando puntos de encuentros y estableciendo contrapuntos posibles y necesarios.