A continuación algunos párrafos de lo dicho en la segunda mesa de la IX Jornada de la APSaT - diciembre 2021 Ibarra- Di Masso- Pfeifer
¿Elecciones? En la infancia- Extracto Por Marina Ibarra
Para esta jornada, cuyo título estuvo motivado por la creciente fuerza que adquiere en el mundo entero el derecho a la libre elección, hemos recortado un señalamiento de Eric Laurent en el libro con el que trabajamos en 2021: El niño y su familia. Allí el autor menciona la cuestión de la elección de género en nuestro país. Cito “En Argentina especialmente, que es el primer país del mundo en el que la ley de identidad de género no tiene un límite sobre la edad en la que los niños pueden pedir el cambio de sexo, se producen algunas demandas muy importantes de los padres que piden el cambio de sexo de sus hijos, y esto genera una clínica nueva, mucho más amplia en Argentina que en otros países en los que el cambio de sexo o la elección de sexo es a una edad mucho más tardía.” De allí surgió el título de nuestra presentación de hoy.
Conocemos desde hace años el caso Lulú, quien a los 20 meses de edad expresó –según su madre- el deseo de ser niña y logró por primera vez en el mundo un cambio de DNI, ya que el estado reconoció y validó la identidad de género auto percibida por la niña sin necesidad de judicializar el reclamo.
Jacques-Alain Miller se refiere al tema trans y a los niños durante su Intervención del 29 de mayo de este año, titulada “La cuestión Trans en el psicoanálisis y para los psicoanalistas”. Lo dice así: “En el movimiento trans, en efecto, hay que escuchar al parlêtre, hay que escuchar a la gente, hay que escuchar a los niños. Yo diría que esa valorización de la escucha viene del psicoanálisis. Pero al mismo tiempo, está prohibido interpretar. Si el niño de cuatro años dice: “Quiero ser una niña”, y si ustedes dicen: “Bueno, lo dice ahora, ¿será que lo dice más tarde? ¿Qué es lo que entiende por niña?”, etc., ustedes están out porque osaron poner en duda lo que dijo. Es como una infracción a sus derechos humanos. Y entonces, uno es reaccionario, de extrema derecha, uno quiere dominar, etc. Entonces, prohibido el interpretar. Y entonces, esa escisión entre la escucha y la interpretación que está prohibida -yo diría- es mortal para el psicoanálisis. Si eso pasa en la doxa, si eso pasa en la opinión, si eso gana en las altas esferas del poder político y en los medios, nosotros estamos K.O. Creo que es verdaderamente un tema vital para nosotros”. Su intervención finaliza con un llamado a los psicoanalistas a ponerse en movimiento para defender el derecho a interpretar. […]
Error común; solución transexual- Extracto Por Lorena Di Masso
Jacques Lacan primero dirá que está el hombre y la mujer. Luego un goce y Otro goce. Se refiere aquí a lo femenino, entendido no como un género, sino como una alteridad de goce con la que es imposible identificarse, que es imposible de atrapar. La mujer no existe quiere decir eso. No hay significante que pueda representar lo femenino. Dice Oscar Masotta: “La gente no se enferma porque ignora las reglas biológicas, sino porque hay algo bien enigmático en el sexo". No hay saber sobre el sexo y luego de Freud y Lacan ubicamos que la anatomía finalmente no es el destino.”
El verdadero transexual es quien cree ciegamente en la diferencia sexual (...) y reclama (...) modificar sus caracteres sexuales. Los transexuales intentan encarnar la diferencia. Incluso, creyendo en la posibilidad de la relación sexual, encarnar la imagen de La mujer toda (...) posición diferente a la del goce no-todo fálico femenino. [Diferente también] a la de la histeria, que sostiene la pregunta: ¿qué es una mujer? Y, finalmente, a la anticipada por Freud cuando dejó abierta la cuestión en el seno mismo del psicoanálisis: ¿qué quieren las mujeres?
A nivel del marco legislativo, en Argentina, la ley de identidad de género se centra en la despatologización, en la idea de "autodeterminación" y "libre elección" suponiendo la autonomía del sujeto. Mientras tanto, cuando en el DSM el transexualismo aparece catalogado como “disforia de género” dando lugar a las llamadas “terapias correctivas”. No está en el espíritu del psicoanálisis, y esto desde Freud, “patologizar” ninguna condición que concierne a la sexualidad. Mucho menos establecer “normalidades”. "Todo el mundo es loco" supone esto.
Lo que sí nos cabe es encontrar las claves que cada sujeto articula para tratar lo que de la sexualidad se presenta como traumático (el traumatismo de la sexualidad, como decía Freud). […]
La soberanía en la psicosis- Extracto. Por Augusto Pfeifer
[...] En el Seminario 3 Jacques Lacan hace un desarrollo acerca de la función de la palabra, en su relación a la emergencia del sujeto. De hecho, allí habla de “la economía” del discurso pero también de la economía libidinal, de la economía del fantasma, de la economía narcisista del psicótico (la cuestión económica, vemos, también hace a lo rigurosidad de la soberanía).
Siguiendo los desarrollos sobre la lógica significante tal como se presenta para el psicoanálisis, Lacan recuerda que la significación remite siempre a otra significación: “El sistema del lenguaje jamás termina en un índice dirigido a un punto de la realidad”. A su vez, el sujeto recibe del Otro su propio mensaje en forma invertida. Recordemos que éste (el gran Otro) es un lugar al que es destinado el analista en la transferencia, por lo menos en este tiempo de su enseñanza. Pero en la psicosis, en el fenómeno propio de la alusión, lo que retorna no es sino la estructura misma del mensaje del sujeto. Acepta que ese mensaje le concierne demasiado, y es consecuente con ello.
Las palabras adquieren un énfasis especial, que rubrica todo lo dicho: su densidad, como el carácter neológico entra en discordancia con el lenguaje común. La palabra clave remite a la significación en cuanto tal, remite a sí misma: irreductibilidad soberana que puede ahogarse bajo el carácter inundante de la intuición.
Se transforma la indeterminación de la significación en certeza: no hay novela, no hay una creencia inicial en el Otro. [...]
