
Verónica Ortiz
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Verónica Ortiz


Verónica Ortiz
Miembro APSaT
Coordinadora del módulo La Pulsión: Freud, Lacan.
Directora del boletín El psicoanálisis en la ciudad.
Miembro de Atención analítica San Fernando-Tigre
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Miembro de Atención analítica San Fernando-Tigre


Verónica Ortiz
Calendario de actividades 2020



Miembro APSaT
Coordinadora del módulo La Pulsión: Freud, Lacan.
Directora del boletín El psicoanálisis en la ciudad.
Miembro de Atención analítica San Fernando-Tigre

Clase 1

Clase 3
"Los principios de la autoridad analítica
Augusto Pfeifer
3 de julio de 2020
Reseña de Virginia Gilardi
Con el fin de transmitir la propuesta para esta clase Pfeifer establece algunos recortes de las clases anteriores -de Félix Chiaramonte y Verónica Ortiz- y se refiere al libro Política lacaniana donde J.A. Miller historiza las apuestas institucionales sostenidas por Lacan a lo largo de su enseñanza; ubica tres sentidos del término política. En principio, la política general: las opiniones que Lacan tenía sobre el capitalismo e incluso la presentación de una teoría psicoanalíticamente fundada sobre el poder. Un segundo sentido lo establece en relación a la crítica que Lacan vierte sobre la política de los analistas en las instituciones, particularmente en la IPA. Y, por último, la política supuesta y expuesta para la dirección de la cura y la formación de los analistas.
“El pacto” es otro aspecto que toma; el mismo, propuesto en el Seminario I, se presenta como esa relación inicial entre analista y sujeto que -si bien se establece en un nivel confuso-, supone la instalación de la asociación libre. Vía inicial para desatar las amarras de la palabra o muros del lenguaje que impiden una lectura de las identificaciones. Ensayos lacanianos, de Oscar Masotta, sirve como excusa para destacar el “trabajo en común” de su Prólogo, el que con Lacan podríamos ligarlo a la transferencia de trabajo.
El término “principios” podríamos ubicarlo sin más en relación al tiempo inicial de los practicantes (ése cuya puesta en forma se sostendrá por la vía del control y la supervisión). Pero otra dimensión se abre cuando lo pensamos en relación a los principios rectores que hacen a la práctica analítica; por ejemplo, lo que E. Laurent ubica en relación a las primeras entrevistas: la atención flotante en lugar de “la escucha” propuesta por otras práticas terapéuticas.
La autoridad analítica no se deslinda de los principios a sostener en esa relación particularizada que es la transferencia. Tiempo en que se da cuenta de la autoridad analítica (el deseo de analizar) distanciándose del ejercicio de un poder vía la sugestión. El término “autoridad” toca también al mercado del saber de una cultura. ¿Cómo se posiciona el psicoanálisis respecto de otros saberes y prácticas? ¿Cómo lo transita el analista dentro de su institución y en relación a otras?
En cuanto a la historia en que se han constituido estos saberes y su interrelación con las instituciones J.A. Miller dice que no narrará anécdotas y acontecimientos sino para extraer los principios de esta historización. Un primer principio: no ceder a lo real en juego en la formación y asumir hasta el final los efectos transferenciales de la enseñanza de Lacan.
Del texto “Situación del psicoanálisis y formación del psicoanalista en 1956” Augusto Pfeifer señaló cómo con un estilo irónico y certero J. Lacan despliega el derrotero al que fue llevado el legado de Freud.
Tomando a M. Foucault en su texto “¿Qué es un autor?” ubica tres tiempos: un primer momento cuando un discurso se instaura. Un segundo momento en el que éste se abre a la posibilidad indefinida de discursos -olvidando su origen-; un tercer tiempo de retorno al punto de origen, para dar cuenta de lo olvidado (un trabajo sobre ese vacío que el olvido ha enmascarado). Recorrido que se asemejaría al de un análisis en tanto su recorrido no supone el retorno a un lugar de causa, sino a las diferentes versiones de esa historia desplazada por un sujeto. La maniobra de Lacan reestablece la verdad de los conceptos freudianos sin tentarse a concebirlos como preceptos impartidos desde un lugar de autoridad.
El olvido de los post-freudianos facilitó cierto afán de recuperar un más allá de Freud y cierta ambición en superarlo. Sumamente interesante es cómo en este texto Lacan puso en tensión las críticas a las instituciones con una serie de conceptos como frustración, resistencia, asociación libre, atención flotante, deseo, entre otros.
Así también Freud (en su texto “¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis?”) toma posición respecto de la autoridad analítica poniendo en cuestión el poder de los médicos de la IPA. Preocupación de Freud tanto sobre su doctrina como sobre el lugar dónde se deberían formar los analistas. Germán García en el texto “¿Dónde fundar la autoridad analítica? señala el interés de Freud por el mantenimiento de su pensamiento en forma completa para cuando él ya no esté para defenderlo. Así lo dice: “¿Dónde fundar la autoridad analítica? Es la preocupación constante de Freud, tanto en 1910 frente al análisis silvestre, como en 1926, cuando se plantea el problema del abuso médico frente al análisis laico. También cuando responde a Ferenczi sobre el problema del psicoanálisis en la universidad”.
Esta clase sostuvo un recorrido sobre la historia y los lugares en los que se fundaron los principios y la autoridad analítica.
